jueves, 14 de marzo de 2013

Aporte: sobre la asunción del nuevo papa ex cardenal Jorge Bergoglio

Reflexión sobre el fin del mundo, la globalización y el pueblo plural.

¿Alguien se siente realmente estar habitando en el fin del mundo? ¿si acaso no reflexionamos los filósofos e historiadores  con cierta suficiencia acerca de tantos problemas étnicos y multiculturales en todas partes de este mismo barco en el que estamos, por estar aquí justamente? ¿acaso la contaminación es particularizable?, ¿no nos afecta, no afecta al planeta entero? ¿Dónde está el inicio, o donde reside el fin del mundo? ¿estamos realmente, culturalmente tan lejos de los centros de poder?, ¿no es que ya sabemos (desde hace rato) como operan los foráneos?  Roma ya no tiene crédito como para engalanarse de pertenecer a un centro, ya que desde la caída del imperio, los barbaros del mundo a su antojo luchan por ser los primogénitos del emperador, y con eso va y viene la voluntad multiétnica de pertenencia… ¿acaso a dios no lo hallamos debajo de cualquier piedra, de cualquier objeto? Me parece que nuestro papa debería reconsiderar sus primeras palabras, ya que la iglesia del señor  no tendría por qué tener problemas en habitar en cualquier punto del planeta que le sea  posible.