domingo, 24 de junio de 2012

Sobre el historiador Vicente Sierra


Parte del museo histórico “Martiniano Leguizamón” fue testigo, el jueves 14/6, de lo que es ser un verdadero rescatista del patrimonio cultural argentino-e-iberoamericano: el licenciado Alberto Barriaga puede compararse a una fruta madura a la que es imposible no pretender sacarle todo el jugo, atrapados como estamos, en el valle de la muerte…

domingo, 17 de junio de 2012

"Hay que haber nacido para nuestro médico, de lo contrario, moriremos a causa de él" - Parte 2

"Hay que haber nacido para nuestro médico, de lo contrario, moriremos a causa de él" (F. Nietzsche, "Humano, demasiado humano", aforismo 573).

El debate acerca de la muerte digna exige una crucial caracterización previa que demanda de todo el potencial de la sociología para comprenderla. Como ya está clara mi postura, esta semana me dediqué a pensar en la vida digna; de esa constancia y persistencia obtuve sólo más incómodas preguntas e inquietos interrogantes, además de combinaciones diversas de modos de pensar yuxtapuestos...

miércoles, 6 de junio de 2012

"Hay que haber nacido para nuestro médico, de lo contrario, moriremos a causa de él" - Parte 1

"Hay que haber nacido para nuestro médico, de lo contrario, moriremos a causa de él" (F. Nietzsche, "Humano, demasiado humano", aforismo 573).


Nada mejor que comenzar con semejante reflexión provocativa la temática que gira en derredor de la "muerte digna" y a la que cubriré desde muy pero muy cerca instalado en algún lugar del hospital San Martín el próximo miércoles 6 de junio; pero antes, mejor demostrar que se está capacitado para enfrentarla (la temática en cuestión tanto como la propia mortalidad voluntaria) extrayendo impresiones desde los filósofos que nos dan qué pensar: está claro, como ellos no están casados con ninguna ciencia en particular, ni con el método, su afán de conocimiento se libera hasta lo impensado... ¿y quiénes si no son capaces de incitar los despropósitos y llegar a afirmar ésto, que de uno no haber "nacido para nuestro médico" la medicina impersonal acaba por hundirnos en la noche fatal cuando tal vez era consecuente un poco más de tarde? (tarde de sol y mates en el río).

miércoles, 30 de mayo de 2012

Una Experiencia de “El Dr. Ramón Carrillo y la Identidad Argentina en Salud” - Parte 2

Una Experiencia de “El Dr. Ramón Carrillo y la Identidad Argentina en Salud”, por E.G (1) – Parte 2

Ya en casa, leyendo la gacetilla que el Dr. García había previsto para los espíritus curiosos que siempre quieren saber más acerca de algo, entendí cabalmente el Principio Rector de la frase (2), ya que la vida del primer Ministro de Salud Pública de la Nación Argentina muestra su testimonio patriótico de lealtad al pueblo argentino (su carrera era brillante en el mundo científico y académico, y sin embargo se entrega con todas sus fuerzas a la ejecución de una Revolución Sanitaria que, más allá de ser necesaria era, al mismo tiempo “un peligro” para los traicioneros conservadores diseminados en todos los órdenes de la sociedad y la política, que aparentemente “dejan hacer” hasta entramar un plan que ataque las causas mismas de lo que se ha hecho, llevándose todo puesto).

miércoles, 23 de mayo de 2012

Una Experiencia de “El Dr. Ramón Carrillo y la Identidad Argentina en Salud”, por E.G * – Parte 1


Una Experiencia de “El Dr. Ramón Carrillo y la Identidad Argentina en Salud”, por E.G * – Parte 1

Cuando fui invitado a concurrir, no me imaginaba tanta importancia…
Era una noche calma en la ciudad (calma, como los niños pequeños en calma, recién comenzando… cumpliendo certeramente con lo poco que se hace; aprendiendo a hablar, a hablar bien –en más de tres idiomas, si se puede); calma también, incluso fuera de los boulevares. La temperatura, siempre tan incidente ella, había subido hacia el crepúsculo del mediodía, y un tanto embotada ya, sin encontrar una sola gota de agua en el camino, clamaba a todo el mundo que no le llamen siesta a tanto afán. Luego, al descender por la pendiente de la ladera en horas de la tarde, flotaba en el ambiente el manto de calor que la enfatiza, pero ella ya no estaba, mas sí esa plácida sensación de lo templado, que invita a salir o salir, a vagabundear o andar de gira por ahí… ¿quién te dice que no encontrés una exponencia que te ilumine?, que no sea todo mercantilismo barato o instrucción  mecánica “al estilo” universidades tradicionales? ¿Quién te dice que no es ideal tener a muchos de los actores sociales de nuestro tiempo frente a frente, y rodeándote, y compartiendo junto a vos un único momento reflexivo que nos reúne y nos mezcla a todos mientras participamos de lo mismo?

lunes, 2 de abril de 2012

El rock y las Malvinas - Por José Luis Muñoz Azpiri (h)


El rock y las Malvinas

Por José Luis Muñoz Azpiri (h)

“¿Qué Malvinas? ¿Pastorino? No tengo la menor idea sobre si las islas Malvinas son argentinas o inglesas. Por todo eso del territorio debajo del agua... para mí son unas islitas ridículas... para mí la del 82 fue una guerra estúpida, mentirosa que provocó un nacionalismo imbécil para los que lo vieron como un partido de fútbol...” (Charly García, Revista “Noticias”, 24/10/98).

“El 2 de abril me produce el efecto de un rompecabezas. Me surgen imágenes que son como retazos, se me mezclan y descentran de un modo casi fantasmagórico.

Una pieza es una idea muy fuerte de sangre inocente en manos de una idea absurda. Otra, la Plaza de Mayo vivando a Galtieri mientras lanzaba bravuconadas y mi asco total ante tamaña locura. Otra, la idiotez, la brutalidad de la gente plegándose al carnaval sin un mínimo de respeto por la historia reciente. Si salgo del efecto rompecabezas mirándome a mí mismo recuerdo mi clase 63 y ante todo el terror a que me convocaran. Como tantos otros finalmente no me llamaron como a muchos pibes de mi clase, tenía decidido desertar si me querían mandar a las islas. Yo no hubiese ido a defender a la Patria y toda esa mierda, en la que no creo. Ojo, que quede: en la Cuba de Batista yo sí hubiera ido a pelear detrás de Fidel y el Che por la Patria.
Pero acá era Galtieri, la dictadura que había matado 30.000 argentinos y una guerra absurda en que adherir significaba trabajar, quieran o no , por la masacre power” (Fragmento de “Masacre Power” de Fito Páez. En “Pagina 12”, 2/4/92).